Estudio prospectivo de tres modelos de enseñanza de RCP en edad escolar

Abstract

A pesar de los recientes avances en los trastornos cardiovasculares, la muerte cardíaca súbita continúa siendo un problema de salud pública. Se estima que la incidencia anual oscila entre 4 y 5 millones de casos/año. La Reanimación Cardiopulmonar Básica (RCP-B) precoz realizada por un testigo puede duplicar o triplicar las posibilidades de supervivencia de las víctimas de una parada cardíaca (1), a pesar de ello, en menos del 25% de las paradas cardiorespiratorias presenciadas los testigos inician maniobras de RCP (2), por lo que deberíamos considerar que la población quizá no está suficientemente formada y es importante incrementar el conocimiento de dichas maniobras en la población general. En la actualidad, existe un acuerdo general sobre la necesidad de enseñar RCP en las escuelas, pero existe un importante debate sobre la edad óptima para impartirla. La European Resuscitation Council (ERC) ha respaldado la política de inclusión de la RCP-B en el currículo escolar desde 1992 (3) y junto con la American Heart Association (AHA), sugieren que debería estar incluido en el currículo oficial escolar como parte de la formación obligatoria, un programa sobre la RCP-B. En España no hay un consenso sobre la introducción de la RCP en las aulas, o todavía no está estandarizada. El modelo propuesto en el estudio realizará y evaluará tres métodos formativos diferentes, en tres colegios diferentes, a lo largo de tres cursos académicos en niños y adolescentes con edades comprendidas entre los ocho y los catorce años, para intentar determinar en qué momento se debería impartir esta formación y cuál es el método didáctico más apropiado, mediante un paquete formativo que incluye una parte teórica adaptada al desarrollo del aprendizaje en esos rangos de edad y una posterior parte práctica en la que realizarán el protocolo de actuación en Soporte Vital Básico (SVB) enfatizando los pasos a seguir y reforzando las competencias básicas adquiridas en la fase anterior.

A Reanimación Cardiopulmonar Básica (RCP-B) precoz realizada por unha testemuña pode duplicar ou triplicar as posibilidades de supervivencia das víitmas dunha parada cardíaca (1), mais, en menos do 25% das paradas cardiorespiratorias presenciadas as testemuñas comenzan maniobras de RCP(2), polo que deberiamos considerar que a poboación quizais non está suficientemente formada e é importante incrementar o coñecemento de ditas maniobras na poboación xeral. Na actualidade, existe un acordo xeral sobre a necesidade de ensinar RCP nas escolas, pero existe un importante debate sobre a edade axeitada para impartila. A European Resucitation Council (ERC) respaldou a política de inclusión da RCP-B no currículo escolar dende 1992 (3) e xunto coa American Heart Association (AHA), suxiren que debería estar incluido no currículo oficial escolar como parte da formación obrigartoria, un programa sobre a RCP. En España non hay un consenso sobre a introducción da RCP nas aulas, ou non está estandarizada. Realizaranse e evaluaranse tres métodos formativos diferentes, en tres escolas diferentes, o longo de tres cursos académicos en nenos e adolescentes con idades comprendidas entre os oito e os catorce anos, para intentar determinar en que momento deberiamos impartir esta formación e cal é o método didáctico máis axeitado, mediante un paquete formativo que inclue unha parte teórica axeitada o desenrolo do aprendizaxe neses rangos de idade e unha posterior parte práctica na que realizarán o protocolo de actuación en Soporte Vital Básico (SVB) enfatizando os pasos a seguir e reforzando as competencias básicas adquiridas na fase anterior.

Despite recent advances in cardiovascular disorders, sudden cardiac death remains a public health problem. It is estimated that the annual incidence varies between 4 and 5 million cases / year. Early Basic Cardiopulmonary Resuscitation (CPR-B) by a witness can double or triple the chances of survival for victims of cardiac arrest (1), nevertheless, in less than 25% of cardiorespiratory stops witnessed witnesses start CPR (2), so we should consider that the population is perhaps not sufficiently formed and it is important to increase awareness of such maneuvers in the general population. At present, there is general agreement on the need to teach CPR in schools, but there is considerable debate about the optimal age to impart. The European Resuscitation Council (ERC) has supported the policy of inclusion of CPR-B in the school curriculum since 1992 (3) and with the American Heart Association (AHA), suggest that it should be included in the official school curriculum as part of compulsory education, a program on CPR-B. In Spain there is no consensus on the introduction of CPR in the classroom, or is not yet standardized. The proposed study model conduct and evaluate three different training methods, in three different schools, over three academic years in children and adolescents aged between eight and fourteen, to try to determine at what point should provide this training and what the most appropriate teaching method is through a training package that includes theory adapted to the development of learning in those age ranges and a subsequent practical part which will perform the protocol in Basic Life Support (BLS) emphasizing the steps and reinforcing the basic skills acquired in the previous phase.